lunes, 31 de enero de 2011

Compartir...

¿Has tenido alguna vez la sensación de estar realizando un sueño, solo porque lo compartes con alguien?
¿Alguna vez no has sido capaz de disfrutar completamente de una situación, alegría solo porque no tenías con quien compartirlo?
Siento decirte que estamos hechos así, necesitamos compartir, exteriorizar lo que sentimos, lo que anhelamos para que ese sentimiento se vuelva más sólido, casi real…
Necesitamos una comunión, necesitamos ser vulnerables. Las madres suelen ser excelentes oyentes, suelen ser capaces de soñar nuestros sueños con más fuerza que nosotros mismos… ¿Que sería de mí, si mi madre no hubiese soñado mis sueños tantas veces? Ella ha sido mi fe en muchas circunstancias, cuando yo no podía “sola”

Y es curioso, una vez leyendo un libro me di cuenta de que no es tan disparatado comparar a Dios con una madre… Porque El es quien sueña mis sueños.. Es con quien tengo libertad cada mañana, cada noche, de contarle mis deseos, mis pensamientos, mis tonterías, mis errores (cosas que a mi madre no suelo contarle por miedo a que se preocupe). Sé que puedo acercarme cada día y decirle.. Lo he hecho mal o lo he hecho bien. Me encantaría tener eso o aquello. Algún día quiero ser… Plas! y le suelto algo que ni yo sabía que estaba en mí, pero probablemente ya estaba en su corazón. Tengo la libertad de pedirle que me hable, que me GRITE si no le escucho. Tengo la libertad de decirle quien me gusta, que cosas de mi no me gustan. Puedo hablarle de mis amigos, me rio con El cuando voy en el metro y veo algo gracioso, o algo que me ha tocado la fibra sensible. Como aquel día que había un chico tocando el violín increíblemente, y no pude darle nada, pero le dije a El: Si algún día puedo hacer algo por este chico haz que me lo vuelva a encontrar…
Tengo la libertad de decirle: Te amo. Gracias. Eres genial. Me encanta como haces las cosas. Eres un Artista…. Y tantas cosas más, que necesito decirle porque El también se conmueve…
Y El también me habla, con su presencia, con su paz, con un gesto, cada cosa que resulta para mí una revelación, es El en una canción que escucho, en un párrafo que leo.. Siempre es El, porque vamos juntos en todo momento. Y en esas pequeñas cosas que algunos (incluso) yo, creo que no es lo suficientemente sobrenatural para saber que es El… El es tan simple como apoteósico, Tan grande como el más fuerte viento o tan suave como la brisa más débil. En el deposito todo lo que soy, lo que anhelo, lo que espero… y puedo confiar, porque a mí se me olvidan las cosas,, pero a El no y en su debido momento te recuerda algo, o cumple aquello que prometió.
Mis 3 consejos de hoy,, Comunícate, con tus amigos, sé vulnerable. Comunícate con tu mami, que no hay nadie de carne y hueso que quiera lo mejor para ti :P … Y comunícate con El, porque es el ser más alucinantemente perfecto (en todo lo que abarca esa palabra) que puedas conocer, y conocerle cada día, es mi felicidad.
Te amo, Papá… u know…

2 comentarios:

  1. Que bueno que estes escribiendo... compartiendo!
    Me gusta mucho. Te seguiré
    Un saludo fraterno

    ResponderEliminar
  2. Gran verdad Kesia. Una se siente vulnerable, desorientada... sin una madre. Yo perdí siendo muy pequeñita la mía. Cada día pienso en todas las cosas que me quedaron por decirle, por explicarle... Tu canción: "Vida" me ayuda a recordarle.

    Te doy las gracias. Espero que sigas escribiendo y compartiendolo con nosotros.

    Un abrazo,
    Alba.

    ResponderEliminar